Sp. Atenas (Río Cuarto) 3 - 1 Alianza (Cnel. Moldes)

Y al tercero resucitó

Luego de un empate y una derrota en este 2013, Atenas demostró que está con vida y se quedó con el clásico ante Alianza. El “albo” sueña con la salvación, el “tricolor” dejó pasar la chance de despegarse.

No era un partido más para Atenas, tampoco para Alianza porque los clásicos son clásicos, pero estaba claro que todas las urgencias las tenía el dueño de casa, habida cuenta que un mal resultado lo dejaría un poco más complicado en su afán de lograr la permanencia.

Y el “albo” demostró que está con vida, porque con autoridad ganó por 3 a 1, con un inspirado Bruno Fistori, y el sueño de quedarse en el Torneo Argentino B que todavía sigue latente.

En los primeros cinco todo resultó muy friccionado, con la pelota que no tenía un dueño fijo y con imprecisiones al por mayor.

Pero pasado ese pasaje de estudio, fue Atenas el que empezó a imponer su juego. Y los frutos no tardaron en llegar.

Porque pasados los diez llegó una jugada de laboratorio, con Funes que tocó para Pescara, éste abrió para Morardo, centro para Fistori que apareado con Airaudo le ganó en las alturas y debajo del arco no perdonó.

En la primera clara, el “albo” se ponía en ventaja y lograba la tranquilidad que venía necesitando. Y de ahí en adelante supo manejar esa tranquilidad a la perfección. Porque abajo no sufría, los mediocampistas ganaban el duelo y arriba Fistori estaba encendido y resultaba una pesadilla para González y Gagnolo.

Y en la segunda llegada a fondo llegó el 2 a 0. Centro de Alturria, todos fueron con Fistori y por atrás apareció Pescara para sentenciar a Airaudo. Atenas era un culto a la efectividad y sacaba provecho de la endeble última línea del “tricolor”.

En Alianza todo era desconcierto y bien pudo llegar el tercero en los minutos siguientes, siempre con Fistori haciendo estragos en el juego aéreo. Recién pasada la media hora el equipo de Irigoyen se despertó de la larga siesta que se había tomado e insinuó en un par de ocasiones.

Pudo llegar el descuento, pero de igual manera, y con los errores de la defensa que no cesaban, el “albo” tuvo sus chances para liquidar el pleito cuando al partido todavía le faltaban cuarenta y cinco minutos por delante.

Para el complemento Irigoyen se le jugó, dejó de lado el 4-4-2 para utilizar un 3-4-3. Pero estaba claro que no era la noche de la defensa y al minuto nomás todos quedaron mal parados, Fistori quedó llamativamente solo ante Airaudo pero definió mal de zurda.

De ahí en adelante, con mucho ímpetu pero con escasas ideas, Alianza fue y fue pero sin la claridad necesaria.

Atenas le cedió la pelota y el terreno, pero lejos estaba de sufrir porque la reacción del otro lado seguía sin aparecer.

Estaba claro que no era el día del “tricolor” y sí el del “albo”, que llegó al tercero sobre la media de hora para sentenciar definitivamente la historia. Infracción sin pelota de Airaudo sobre Fistori, penal que Aldecoa cobró a instancias del juez de línea y Acosta cambió por gol.

Ya los dos con diez (fue expulsado Arneodo en la jugada del penal y Acosta por festejar el gol haciendo gestos de cara a la hinchada de Alianza), la visita alcanzó el descuento tras una jugada desafortunada de Baigorria que terminó descolocando a Bardín.

Pero el desenlace no tenía vuelta atrás y los tres puntos ya tenían dueño. Ganó Atenas porque lo buscó y lo mereció. Perdió Alianza porque careció de ideas de principio a fin. El “albo” sueña con la salvación; el “tricolor” dejó pasar una buena chance de olvidarse definitivamente del descenso.

Nicolás Russo - DIARIO PUNTAL DE RIO CUARTO 

Sábado 09 de febrero de 2013, 01:52