Los millones de Lautaro Martínez que transformaron al club donde metió sus primeros goles

Mientras se debate sobre dónde jugará la próxima temporada, en Liniers de Bahía Blanca no paran de hacer obras con el dinero que ingresó por las regalías que genera “su hijo más famoso”, Ya invirtieron 50 millones de pesos y le cambiaron la cara a la entidad.

En Barcelona se esperanzan con la dupla Lautaro Martínez-Lionel Messi, en Inter de Italia rezan para que el Toro se quede al menos un par de meses más, en Racing hacen cuentas de los millones de dólares extras que podrían ingresar y en la Selección Argentina el entrenador Lionel Scaloni sigue de cerca cada uno de los pasos que da el goleador de 22 años, que seguramente -de no mediar imponderables- será el 9 titular del conjunto nacional en el Mundial Qatar 2022.

Y mientras todas esas cosas suceden, en un club de una ciudad del sur de la Provincia de Buenos Aires, Liniers de Bahía Blanca, no paran de hacer obras por el dinero que ingresa por las regalías que genera su hijo más famoso: desde la venta de Lautaro a Inter, invirtieron cerca de 50 millones de pesos y le cambiaron la cara a la institución. "El proyecto más ambicioso es crear el Instituto Liniers con jardín, primario y secundario", le dice el presidente Carlos Pablo a Clarín. Y avisa: "Lautaro está al tanto de todo lo que hacemos. Se comunica con nosotros todas las semanas, nos pide que le mandemos fotos de las obras". 

Lo primero que conviene aclarar son los millones que ingresaron por la venta de Lautaro Martínez de Racing a Inter. Liniers tenía el 20 por ciento del pase y cuenta Carlos Pablo que aguantó hasta el final todas las ofertas que le hicieron desde la Academia para quedarse con el porcentaje que le correspondía a los bahienses. Lautaro fue transferido en 14 millones de dólares más otros 7 en tanto se fueran cumpliendo distintos objetivos. Así, Liniers embolsó 2.500.000 dólares y le entrarían otros 400 mil euros si Inter clasifica a la próxima Champions League. Por ahora lo está logrando.

La suma es cercana a los 3 millones de dólares. Una parte menor, la primera cuota, fue recibida en dólares ("Eso aún lo tenemos a resguardo", asegura el presidente Pablo) y el resto se pesificó al cambio oficial por las distintas normativas del Banco Central. "Al momento de convertir el dinero ya estábamos perdiendo, así que decidimos hacer la mayor cantidad de obras posibles. Incluso tenemos muchas que ya están pagas pero aún no comenzaron porque no nos llegaron los materiales", dice el mandamás de Liniers de Bahía Blanca.

Carlos Pablo, contador, docente universitario y presidente full time, puede recitar sin repetir y sin soplar cada una de las obras que se hicieron en los últimos meses. "Construimos un gimnasio en la sede de Avenida Alem y le pusimos el nombre Agustín Bouzat porque lo hicimos con el dinero que nos ingresó cuando Vélez le compró a Boca el pase del Chiqui, de quien teníamos el 40 por ciento. Pintamos todo. Le pusimos techos e iluminamos la cancha principal y la secundaria de básquet, y colocamos el piso y cerramos la tercera, donde habitualmente se practica voley. Mejoramos el sector de piletas y cerramos y techamos la cancha de 8 de fútbol sintético. También ahí en la sede tenemos la cancha de fútbol donde jugamos de local: le pusimos iluminación LED aptas paralas  transmisiones, mínimo, de Primera B Nacional, hicimos los vestuarios nuevos, compramos una manga y un tractor de última generación para el césped", enumera orgulloso el presidente.

Pero ahí no terminan las obras: al complejo Oscar Zibecchi también le cambiaron la cara. "Levantamos el pórtico de entrada que parece algo menor, pero que tiene un valor de 2 millones de pesos. En el predio tenemos 16 canchas. Le pusimos riego automático a la número 1 y la número 3, que son las que utilizamos para jugar los partidos de las inferiores. Hicimos a nuevo los vestuarios locales, visitantes y de los árbitros, uno para damas y otro para caballeros. Construimos un estacionamiento para 600 autos, salas para los profesores y una cantina. Iluminamos un par de canchas. Y ahora, por la pandemia, tuvimos que parar la obra de dos canchas sintéticas de 11, con vestuarios e iluminación LED, que tiene un valor cercano a los 28 millones de pesos", cuenta Pablo.

Si los goles son amores, para Liniers de Bahía los de Lautaro también son millones de pesos y obras en el presente y en el futuro. "Lauti es un jugador bárbaro, pero nosotros acá sabemos que además es un chico excepcional. Siempre está pendiente de su club", asegura Pablo. Y revela: "Si lo venden en 100 millones de euros, nos va a entrar la misma cantidad de dinero que cuando se fue a Inter".

Liniers es un club fundado en 1908, que tiene cerca de 2500 socios y miles de jóvenes que practican en sus instalaciones. "En la escuelita de fútbol hay 350 chicos y en las inferiores otros 800. Somos los únicos en Bahía con equipos A, B y C. Ni Villa Mitre ni Olimpo llegan a esa cantidad de equipos por categoría. Además 120 personas practican básquet, 140 voley y 80 softball, más los que hacen tenis y natación. Y en cualquier momento vamos a sumar el hockey como actividad", describe el titular del club bahiense. 

Y es que Liniers tiene un porcentaje de la plusvalía que recibirá Racing en caso de que vendan al Toro. La Academia posee un 10 por ciento de plusvalía de una futura venta y el 20 por ciento de ese 10 le corresponde a Liniers. Y hay más: al club bahiense le ingresará el 1,59% del total de la compra por derecho de formación. Lautaro Martínez es el futbolista de moda del fútbol argentino y una de las nuevas joyitas del fútbol mundial. Y, mientras él hace goles y los grandes de Europa se lo disputan, en Liniers de Bahía agradecen y hacen obras. Obras y más obras para un club al que Lautaro Martínez le cambió la cara.

FUENTE: CLARIN

FOTOS: PRENSA OFICIAL CLUB LINIERS

Miércoles 22 de abril de 2020, 19:39