El Linqueño 4 Tiro Federal 3
Perdió en la cancha, pero le ganó a las sospechas
El Linqueño lo superó 4-3 en cancha de Jorge Newbery (Junín). El conjunto aurivioleta, con mayoría de suplentes, mereció algo más, aunque fue un equipo atacando y otro defendiendo.
"La verdad, los felicito, pensábamos que para no favorecer a Villa Mitre iban a jugar de otra manera y no nos iban a complicar como nos complicaron".
El dirigente de El Linqueño que se acercó al vestuario de Tiro Federal después del partido tuvo hasta la intención de pedir disculpas. Lo que él y sus pares se imaginaron, no fue lo que pasó dentro de un campo de juego impecable, con piso parejo y césped cortó y verde intenso.
El conjunto aurivioleta, que ya estaba clasificado, echó por tierra todas las sospechas que se habían originado alrededor de este encuentro. Cada uno de sus futbolistas demostraron que el honor no se mancha, ni por dinero, ni por rivalidad, ni por nada.
Tiro jugó suelto, sin presiones y en serio. Se paró bien adelante en el terreno, explotó eficientemente el 4-4-2 y tuvo de aliado la desesperación de su rival, que necesitaba ganar sí o sí para asegurarse un lugar en la próxima ronda.
Desbordó a su rival por los dos costados y en el primer tiempo creó cinco situaciones claras de gol (tres abortadas por ese buen golero llamado Lucas De León) contra una de El Linqueño. Claro, que esa única oportunidad, el albiazul la explotó al máximo. Fue la única vez que Dibu Velázquez bajó las revoluciones y pensó. Esperó que la defensa visitante diera el paso al frente y metió un pase quirúrgico para que Valli convierta el gol que abrió el camino a la victoria.
Tiro empezaba a perder en su mejor momento futbolístico y mental. Su dominio estratégico frente a un adversario apurado y con mal de ausencias no lo pudo cristalizar en la red y se fue al descanso inmerecidamente en desventaja.
En el segundo tiempo, el trámite del partido no fue apto para cardíacos. El Linqueño se replegó, eligió jugar de contra y Tiro lo salió a comer de pies a cabeza.
Pero en el fútbol el equilibrio emocional es fundamental. Y Tiro no supo poner la balanza en el medio. Fue voraz y agresivo atacando y defendió como si fuera un partido de barrio o un duelo de solteros contra casados.
Porque el elenco bahiense perdió el partido retrocediendo y tomando mal las marcas cada vez que los de Fabio Schiavi (ayer expulsado) salieron de contra y creyeron siempre en la sociedad V-V (Velázquez-Valli).
Parece mentira que en el fútbol dos más dos la mayoría de las veces no sea cuatro. Tiro Federal señaló tres goles y no pudo ganar. El que más obligaciones tenía por los tres puntos, apostó al contragolpe regalando espacios y pelota. El que más gasto hizo y el que más situaciones de pregol originó, terminó perdiendo.
El fútbol es así: impredecible. El conjunto aurivioleta vendió cara su derrota. Lo que no vendió fue su dignidad.
El dirigente de El Linqueño que se acercó al vestuario de Tiro Federal después del partido tuvo hasta la intención de pedir disculpas. Lo que él y sus pares se imaginaron, no fue lo que pasó dentro de un campo de juego impecable, con piso parejo y césped cortó y verde intenso.
El conjunto aurivioleta, que ya estaba clasificado, echó por tierra todas las sospechas que se habían originado alrededor de este encuentro. Cada uno de sus futbolistas demostraron que el honor no se mancha, ni por dinero, ni por rivalidad, ni por nada.
Tiro jugó suelto, sin presiones y en serio. Se paró bien adelante en el terreno, explotó eficientemente el 4-4-2 y tuvo de aliado la desesperación de su rival, que necesitaba ganar sí o sí para asegurarse un lugar en la próxima ronda.
Desbordó a su rival por los dos costados y en el primer tiempo creó cinco situaciones claras de gol (tres abortadas por ese buen golero llamado Lucas De León) contra una de El Linqueño. Claro, que esa única oportunidad, el albiazul la explotó al máximo. Fue la única vez que Dibu Velázquez bajó las revoluciones y pensó. Esperó que la defensa visitante diera el paso al frente y metió un pase quirúrgico para que Valli convierta el gol que abrió el camino a la victoria.
Tiro empezaba a perder en su mejor momento futbolístico y mental. Su dominio estratégico frente a un adversario apurado y con mal de ausencias no lo pudo cristalizar en la red y se fue al descanso inmerecidamente en desventaja.
En el segundo tiempo, el trámite del partido no fue apto para cardíacos. El Linqueño se replegó, eligió jugar de contra y Tiro lo salió a comer de pies a cabeza.
Pero en el fútbol el equilibrio emocional es fundamental. Y Tiro no supo poner la balanza en el medio. Fue voraz y agresivo atacando y defendió como si fuera un partido de barrio o un duelo de solteros contra casados.
Porque el elenco bahiense perdió el partido retrocediendo y tomando mal las marcas cada vez que los de Fabio Schiavi (ayer expulsado) salieron de contra y creyeron siempre en la sociedad V-V (Velázquez-Valli).
Parece mentira que en el fútbol dos más dos la mayoría de las veces no sea cuatro. Tiro Federal señaló tres goles y no pudo ganar. El que más obligaciones tenía por los tres puntos, apostó al contragolpe regalando espacios y pelota. El que más gasto hizo y el que más situaciones de pregol originó, terminó perdiendo.
El fútbol es así: impredecible. El conjunto aurivioleta vendió cara su derrota. Lo que no vendió fue su dignidad.
Sergio Daniel Peyssé/Enviado especial
Los números de la derrota de Tiro Federal, en Junín, ante El Linqueño que hizo las veces de local.
El Linqueño 4
L. De León 7
Cañón 6
Manavella 5
Roca (c) 5
H. Salazar 5
Manavella 5
Roca (c) 5
H. Salazar 5
Cruz 5
G. Del Potro 6
Verón 6
Valli 8
G. Del Potro 6
Verón 6
Valli 8
N. Velázquez 8
Perujo 6
Perujo 6
DT: P. Zuleta
Tiro 3
P. Schmidt 4
Schvartz (c) 4
Laumann 5
Brunelli 5
Palacios 5
Laumann 5
Brunelli 5
Palacios 5
F. Schmidt 6
Tamalet 7
Aceituno 4
Alvarez Cortina 6
Tamalet 7
Aceituno 4
Alvarez Cortina 6
M. Martín 8
Martínez Miños 7
Martínez Miños 7
DT: D. Bonjour
PT. Gol de Valli (EL), a los 33m.
ST. Goles de M. Martín (TF), a los 52 segundos y a los 32m., el segundo de penal; E. Perujo (EL), a los 6m.; Velázquez (EL), a los 16 y 30m. y Tamalet (TF), a los 28m.
CAMBIOS. 64m. Avalos por Cruz, 71m. S. Perujo por Verón y 82m. I. Salazar por E. Perujo, en El Linqueño; 64m. Ceccani (6) por Aceituno, en Tiro Federal.
AMONESTADOS. L. De León (76m.), en El Linqueño; F. Schmidt (27m,) y Tamalet (59m.), en Tiro Federal.
ARBITRO. Claudio Notta (mal).
CANCHA. Jorge Newbery de Junín (impecable).
Fuente: http://www.lanueva.com/
Fuente: http://www.lanueva.com/
Martes 09 de abril de 2013, 11:54
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Anónimo · Miércoles 10 de abril de 2013, 01:15 · Citar
Bonjour la pifio. No se esperaba que lincol jugara al contrataque. Ese gordo puto los metió atras y para colmo nos embocaron en todas. igual salvaste la ropa...
Tormo · Martes 09 de abril de 2013, 14:09 · Citar
Que lindo cuando hay dos equipos que salen a jugar al futbol
