Instituto (Cba.) 0 - 1 Douglas Haig (Pergamino)
Douglas Haig se hizo fuerte en Córdoba y estiró su racha positiva con “Mostaza” Merlo
Con un gol de Pablo Mazza en la agonía de la primera parte, el rojinegro superó anoche 1 a 0 a Instituto y así logró su tercera victoria seguida. Con este triunfo, el equipo de nuestra ciudad en la B Nacional, logró salir de la zona del descenso directo.
DE LA REDACCION. Un nuevo triunfo logró Douglas Haig anoche bajo la conducción de Reinaldo “Mostaza” Merlo. El rojinegro se impuso de visitante y superó por 1 a 0 a Instituto en Alta Córdoba. Pablo Mazza fue el autor del tanto rojinegro en la agonía de los primeros cuarenta y cinco minutos. Con este triunfo, el conjunto de nuestra ciudad en la Primera B Nacional logró salir de la zona de descenso directo.
Saúl Laverni puso en marcha el partido en Alta Córdoba. En los primeros instantes del encuentro, rápidamente Instituto se apoderó de la tenencia de la pelota, pero sin gravitar en la defensa rojinegra. El conjunto de Frank Kudelka se mostró criterioso en el medio sector y por intermedio de Bazán, su jugador más claro, la gloria se adueñó de las acciones.
Sin embargo, como lo viene haciendo en los últimos partidos, Douglas Haig fue más práctico a la hora de atacar y la primera jugada a fondo a favor del elenco pergaminense se produjo a los 9 minutos. Alvarez exigió a Aranda con un largo pelotazo, el “Bati” llegó hasta el límite del campo de juego, sacó el centro incómodo y el balón terminó en las manos de Chiarini, cuando Mazza esperaba su oportunidad.
Con la pelota en su poder, pero sin ideas, Instituto apostó a los remates desde media distancia que en ningún momento preocuparon al portero rojinegro. A los 13´, otra vez Douglas Haig sorprendió a la defensa rival cuando Marcolongo se proyectó por derecha, envió el pase hacia el medio del área y cuando parecía que Augusto Alvarez sacaría el remate de frente, Aranda se interpuso en su camino y la jugada se diluyó.
Al equipo de “Mostaza” se lo observó tácticamente sólido y casi no pasó sobresaltos. En un trámite discreto desde lo técnico y con pocas situaciones claras sobre los arcos, a los 25´ Gioda le ganó de cabeza a su marcador en el área de Instituto y el balón se fue a penas desviado del arco, mientras Chiarini controlaba la acción con la vista.
Luego, un remate de Aguirre pasó cerca de la portería de Alvarez y a los 42´ Levato sacó un fuerte pase en busca de Mazza, “Pablito” superó a Chiarini fuera del área y el arquero derribó al atacante rojinegro. Laverni expulsó al golero local y le dio la posibilidad a Douglas Haig desde un tiro libre. Augusto Alvarez se hizo cargo del remate y Vega, que había ingresado por Bernardi, tapó en gran forma para evitar el gol de la visita y luego contuvo el rebote capturado por Aranda.
Pero en el desenlace de los primeros cuarenta y cinco minutos el conjunto de nuestra ciudad logró desnivelar en el resultado. En una jugada que parecía no tener buen destino, la defensa de Instituto complicó al arquero Vega con el pase hacia atrás, el portero pifió y el balón le quedó a Mazza para que concrete el 1 a 0 en la agonía de la mitad inicial.
El segundo tiempo
El complemento mostró la misma tonalidad de los primeros cuarenta y cinco minutos, aunque Douglas Haig generó muchas más situaciones para ampliar el resultado y jugó con la desesperación de Instituto, que nunca logró reaccionar del golpe propinado por Mazza.
A los 2 minutos de haberse restablecido la acción, Marcolongo volvió a desnivelar por la banda derecha, pero en esta ocasión envió el centro para “Pablito”, que en el corazón del área remató con su cabeza para hacer lucir a Vega, que logró reivindicarse de la última acción sufrida en la primera parte.
El mediocampo de Douglas Haig no estuvo tan fino como en otros compromisos y en varios momentos del encuentro el equipo lo sintió. De todas maneras, Instituto nunca encontró los caminos adecuados para vencer los sectores vulnerables del rojinegro y Guillermo Alvarez tuvo que trabajar poco.
Con el transcurso de los minutos la gloria fue dejando espacios en defensa y Douglas Haig trató de aprovecharlos. A los 39´ Damiani salvó a su equipo cuando Alba, que había ingresado minutos antes, definió ante la salida de Vega. El pitazo final de Laverni confirmó una nueva victoria del elenco pergaminense, que ya no es sorpresa y que cada vez se encamina hacia una realidad más promisoria.
INSTITUTO 0
DOUGLAS 1
Estadio: “Juan Domingo Perón”. Arbitro: Saúl Laverni. Instituto de Córdoba: Julio Chiarini; Raúl Damiani, Leonardo Sánchez, Federico Martorell, Franco Canever; Maximiliano Correa, Christian Bernardi; Pablo Burzio, Marcos Aguirre, Gonzalo Bazán; Gustavo Gotti. DT: Frank Kudelka. Douglas Haig: Guillermo Alvarez; Víctor Soto, Leandro Gioda, Carlos Quintana; Carlos Marcolongo, Diego Levato, Bruno Barreto, Augusto Alvarez, David Achucarro; Pablo Mazza y Adrián Aranda. DT: Reinaldo Merlo. Goles: PT 46´ Mazza (DH). Cambios: en Instituto de Córdoba, Vega, Sosa y Martínez por Bernardi, Bazán y Gotti. En Douglas Haig, Ponce, Gabriel González y Alba por Augusto Alvarez, Barreto y Aranda. Incidencias: a los 42´ del primer tiempo fue expulsado Chiarini (I).
La Opinion de Pergamino
Instituto 0- Douglas Haig 1: está pifiado
Noche triste en Alta Córdoba. Un error del arquero Matías Vega permitió el gol rival. Julio Chiarini, expulsado. Un partido tibio, con mucha impotencia y pocas ideas.
Por Hernan Laurino - Diario Dia a Dia
.Matías Vega se tiene fe. Entra confiado. Se para en el arco que tiene como espalda a la Máquina de Escribir y siente que puede ser su noche. Más allá, Julio Chiarini sale llorando. Ya se sacó los guantes porque vio la roja. Llora el 1 de Instituto. De bronca. De impotencia. Y llora lágrimas de fútbol por un equipo que no está a su altura. Claramente. Pero sigue ahí Vega. Apoyado. Da las indicaciones del caso y espera el pelotazo. Está duro. Ni calentó. Recién entra a la cancha. Álvarez, el 10 de Douglas Haig, lo mira y la quiere poner donde la pone: al ángulo. Allí es donde vuela Vega, que cae al piso y ve que le vuelven a patear cerca del arco.
También la rechaza. Es su momento de gloria. Pero apenas dura eso la gloria en Alta Córdoba: instantes, segundos. Tan breves como la vida misma. Un pase atrás lo agarra mal parado a Vega, que levanta la bola para tirarla al carajo. Pero algo no sale bien. La pelota le rebota en el tobillo, y queda ahí para que Pablo Mazza, el delanterito de Mostaza Merlo la mande a guardar. El hincha se da vuelta. Mira al cielo. Kudelka se pone las manos en la cintura y explota por dentro. Ya no da ni para putear. Porque el dolor va para adentro. La rabia se acumula. Realmente, la tristeza se debe juntar como la basura. Se amontona. Y se hace imposible de limpiar.
Se puede decir que hay un maleficio. Que la suerte no está caminando por Jujuy y Calderón de la Barca últimamente. Algunos pensarán que fueron los cuernitos de Mostaza Merlo. Lo cierto es que todo sabe a noticia vieja. Ya contada. Errores repetidos. Nombres que ya nadie ni quiere nombrar, para un equipo que anhelaba una levantada tras ganarle a Sarmiento la fecha pasada. Pero no. No sucedió y todo indica que no sucederá. Instituto ganará algún partido. Empatará otros. Y perderá seguido. Como en todo este torneo irregular. Es un equipo que pifia y pifia. Que, a veces, acertará una. De casualidad, quizá. Pero que sus propios errores y limitaciones han llevado a realizar esta campaña paupérrima.
¿El partido? Un primer tiempo triste. Sin tiros al arco. Hasta que sucedió la roja de Chiarini y el infortunio de Vega.
¿El segundo tiempo? La misma película de ese Instituto buscando la heroica sin héroes. Intentando salvarse sin salvadores. Entonces, el final de la bronca, algunas puteadas contra Barrera. Contra Kudelka. Y después, como para tratar de disimular esa amargura, un aplauso resignado, sin volver a caerle tanto a los jugadores. Qué se va a hacer. Cuando andás pifiado pasan estas cosas. Que cuando tenés que acertar, errás.
La pregunta que te hacés es cuándo se va a terminar. Cuándo.
Sábado 02 de marzo de 2013, 08:26
No queda otra. Encima cerras como buen maricón. Todos los gays como vos escriben jajajajajaja!!!!
Como se te vio la hilacha "Sarmuerto de Bulín".
Aguante DH, tu eterna envidia!!!!