LINIERS DE BAHÍA BLANCA ASCENDIÓ AL TORNEO FEDERAL A 2022
Liniers ascendió al Federal A con dos goles del “Turu” Martínez, ¿qué más puede pedir?
Venció 2-0 a Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia en la final y volvió a la tercera divisional del fútbol argentino después de 21 años. Armó un plantel para conseguir este objetivo y al menos hoy en Patagones fue muy superior al conjunto sureño. A festejar.
Y se le dio nomás… Para Liniers no hay mal que dure 21 años, y por eso tuvo que soportar todo ese tiempo para volver a ascender al torneo Federal A, al ganarle 2-0 la final a Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia, en Carmen de Patagones, en un partido que estuvo en duda por el enfrentamiento de hinchas del conjunto comodorense con la policía en la previa, y que se jugó con lluvia, viento y constantes detonaciones de balas de goma en varios pasajes del primer tiempo.
Pero ascendió Liniers, ¿lo demás qué importa? Ni siquiera lo que yo le pueda contar de un triunfo sin objeciones ni mayores sobresaltos. El Chivo jugó con una concentración suprema y una hombría admirable.
Y lo que mejor le pudo pasar es que el héroe de un ascenso más que merecido haya sido un nene mimado de la casa, uno que volvió con sed de revancha después de anunciar su retiro por rispideces con gente del club (que ahora no vale la pena recordar): Mauro Martínez.
El “Turu” marcó los dos tantos del albinegro: el primero casi abajo del arco al empujar una pelota que llegó gracias a una jugada preparada (tiro libre de Onorio y la bajò Barez) y el segundo con un testazo ante otro balón lanzado por el capitán Onorio.
Con el 4-2-3-1 que más le gusta a su DT, Liniers se mantuvo frío en un partido caliente, y nunca pecò de ingenuo para entrar en el juego áspero y de nervios incomprensibles que generó su rival a partir de los gritos desaforados y la tensión que transmitieron sus hinchas ubicados detrás del banco de suplentes local.
El árbitro Pablo Núñez dejó pegar en el complemento y expulsó a Domínguez (topetazo sin pelota a Benavídez) sobre la hora cuando a esa altura el de Comodoro tendría que haber estado con algún jugador menos.
En un pìso con el césped alto, el de Bahía mantuvo el orden y la compostura den todo momento, siempre beneficiado con la ventaja que consiguió apenas iniciado el cotejo.
La presión y no rifar la pelota así porque si le permitieron al Chivo manejar el trámite a partir de la ansiedad del “Lobo” sureño, que mejoró en el complemento pero le faltó fuerza, pimienta y determinación.
En realidad no lo dejó Liniers. Mejor dicho el señor Liniers, que pese a su retroceso en el campo, no tuvo fisuras, ni desatenciones, ni titubeos.
Ganó el mejor, y ascendió, nada más y nada menos. Por el Turu, por este equipo, por haber apostado a un cuerpo técnico liderado por un ex futbolista (casi sin experiencia) de la casa, por la insistencia de la dirigencia, por el cambio institucional, por Lautaro, por todo el mundo albinegro… ¡Salud Chivo!
FUENTE: SERGIO DANIEL PEYSSÉ (DIARIO LA NUEVA PROVINCIA).
FOTO: DIARIO LA NUEVA PROVINCIA.
Jorge Newbery perdió 2-0 ante Liniers y no pudo ascender al Federal A
El "Lobo" sucumbió en Carmen de Patagones ante el "Chivo", que convirtió sus dos goles en el primer tiempo. El inicio de la final por el ascenso se demoró 25 minutos por disturbios entre hinchas del "Lobo" y la Policía.
Jorge Newbery perdió con Liniers 2 a 0 en Carmen de Patagones y se quedó con la frustración de una final desbordada por el nerviosismo y los incidentes que se registraron con los hinchas que intentaron ingresar al estadio.
La final se hizo esperar, fue conversada por demás y tuvo un round previo violento en las afueras del estadio del Deportivo Patagones. El juego arrancó con más de treinta minutos de retraso y la tensión lógica del entorno. Ese mismo vértigo se llevó puesto al “Lobo” cuando debía tener la mente fría: en 3’ Onorio metió un tiro libre de laboratorio; cabeceó Nares y Mauro Martínez, liberado de marca quedó suelto para fusilar al arquero en la mismísima área chica. Así la siesta defensiva se pagó caro con el 0-1 madrugador.
Newbery perdió el rumbo emocional; entró en vértigo y se salió del eje futbolístico con un rival mucho más cerebral, plantado de contra y dispuesto a meter la bocha en el área. Otra vez funcionó el pizarrón a los 35’ vía pelota parada. Onorio volvió a colgarla en el lugar indicado y Mauro Martínez, de cabeza, gritó el segundo personal.
Apenas tomó aire el “Lobo” cuando Domínguez pudo aguantar y buscar asociados; lo demás se tornó confuso, impreciso y nervioso.
Elorrieta se quedó sin carril para trepar y Ojeda no entró en sintonía. Las líneas aeronautas estuvieron demasiado lejos entre sí y por eso Partal ni ensució sus guantes en el primer tiempo.
A la vuelta, Newbery entendió el camino del juego. Barrientos, conmocionado, se quedó en el vestuario e ingresó Lucas Reynoso como conductor. De entrada, Ojeda cabeceó lejos un centro de Elorrieta y parecía que el equipo comodorense reiniciaba con la decisión de pelear hasta el final.
Marchant apareció en escena y cambió el plan. Liniers pareció esperar, refugiado en la propia confianza del resultado. Ya sin pelotas en el área y apoyado en el 0-2 entendió que la premisa era no dejar crecer al rival. Por eso ajustó la marca en el medio, trató de rodear a Reynoso y evitar que la dupla Domínguez-Lucero encabece la heroica en lo que pareció ser el mejor momento del “Lobo”.
La ley de los centros se impuso a la voluntad con pocas ideas. Liniers no marcó superioridad pero sí impuso su oficio, la cuota de practicidad para hacer lo correcto y en el momento indicado. El equipo bahiense respetó al rival y supo defenderse sin ceder la pelota, haciendo cada minuto interminable.
Imposibilitado de meter la pelota en el área, Newbery apeló al oxígeno de Dzaja y Castro para proponer aunque sufrió cuando intentó ganar metros. Eric Castro y Marchant probaron los reflejos de Partal con las últimas luces de la tarde y la búsqueda se profundizó a puro corazón con un zurdazo no tan lejano de Rodrigo Cárcamo.
Cada acción pareció durar una eternidad. Liniers guardó el partido en el freezer y el “Lobo” en su impotencia, volvió a sufrir otro quiebre temperamental externo.
Hubo reclamos airados, insultos . Liniers nunca se alteró, procesó la ira ajena y decidió “terminarlo” antes de tiempo. Newbery llegó hasta el límite; perdió a Domínguez producto de la misma impotencia y el tiempo ya no le dio más oportunidades.
Nunca superado en el juego, lo externo pesó en el ánimo de los futbolistas, mal predispuestos y con la cabeza no enfocada en el objetivo. El final con tumulto y reclamos airados contra el árbitro Pablo Núñez no tuvo que ver con la excelente campaña del equipo, que perdió el invicto en la final y se quedó injustamente sin nada.
SÍNTESIS:
LINIERS 2:
Lucas Partal
Julián Taverna
Manuel Cutrin
Mauro Martínez
Nicolás Benavídez
Gonzalo Bares
Franco Lefinir
Tomás Onorio
Diego Romero
Lucas Cerato
M. Mc Coubrey
DT: Nicolás Ballesteros
JORGE NEWBERY 0:
Kevin Flores
Ariel Rubio
Gastón Barrientos
Marcos Rilo
Bruno Elorrieta
Claudio Ojeda
Francisco Cavallo
Gabriel Toledo
Oscar Marchant
Franco Domínguez
Emanuel Lucero
DT: Sergio Busciglio
Goles: PT, 3m y 35 Mauro Martínez (L).
Amonestados: Barrientos, 10 PT Gabriel Toledo, 26 ST Franco Domínguez (JN); 30 PT Diego Romero (L), Lefinir (L).
Expulsado: 46 ST Franco Domínguez (JN).
Cambios: 0 ST Lucas Reynoso por Barrientos (JN); 18mAlexis Bulgarelli por Romero (L); 20m Jacobo Dzaja y Eric Castro por Ojeda y Elorrieta (JN); 31m Rodrigo Cárcamo y Gonzalo Tarifa por Toledo y Marchant (JN); 42mBoris Herrera por Onorio (L) y 48m Julio Acosta y Facundo Lagrimal por Benavídez y Mc Coubrey (L).
Arbitro: Pablo Núñez (San Juan).
Estadio : Deportivo Patagones.
FUENTE: ISMAEL TEBES (DIARIO JORNADA).
SÍNTESIS: DIARIO JORNADA.
FOTOS: TOMÁS BERNABÉ (DIARIO LA NUEVA PROVINCIA).
Domingo 20 de febrero de 2022, 16:55